viernes, 25 de septiembre de 2015


La importancia del cuento en preescolar


Los cuentos cumplen con una importante función educativa al mismo tiempo que inician al niño(a)  en el placer de la lectura. En la actualidad los cuentos constituyen una parte muy importante de la formación como personas y así lo recoge la legislación educativa.
El doctor Eduard estivill y la pedagoga y psicóloga infantil Montse Domenech, en su libro cuentos para crecer dicen, “en el cuento los niños encontraran una explicación razonada de cada valor para que entiendan su importancia y lo incorporen de forma natural a su vida cotidiana. Es una invitación a pensar y actuar de una manera más madura, para que crezcan con autoestima y responsabilidad.”

La narración de cuentos es una parte común de la vida. Muchos niños y adultos cuentan historias diariamente a amigos, familiares o compañeros de trabajo. Sin embargo, la narración puede ser más que un pasatiempo social; sus beneficios en la escuela son numerosos. Los estudiantes que cuentan historias mejoran sus habilidades de lenguaje, habilidades sociales, creatividad y capacidad de aprendizaje. Tan temprano como en la edad preescolar, los niños aprenden a contar historias y, aún a esa joven edad, sus mentes se benefician de la narración de cuentos.

El cuento trae ciertos beneficios en el niño, el cual son :

Lenguaje

La narración se utiliza en las aulas para ayudar a los niños a desarrollar habilidades de lenguaje oral. Los niños en edad preescolar especialmente pueden beneficiarse de contar historias, ya que sus habilidades lingüísticas no son lo suficientemente avanzadas para un aula formal. Por medio de la narrativa de cuentos, los estudiantes aprenden a armar palabras y frases en párrafos y oraciones lógicas. Basarse en las habilidades del lenguaje es una meta importante de la narración de aula y puede aumentar la confianza del niño en su capacidad para comunicar ideas y percepciones.
                                                       Comprensión
La narración de cuentos puede enseñar a los niños a escuchar y puede mejorar su comprensión de lectura. La capacidad de escucha se perfecciona a medida que los niños tratan de dar sentido a los relatos de sus compañeros. Además, la narración de cuentos en preescolar puede facilitar la transición en el aprendizaje avanzado de sujetos mediante la introducción de los estudiantes a nuevos modelos y conceptos desconocidos, haciendo hincapié en la importancia de escuchar y comprender.





Habilidades sociales
En el aula, la narración puede utilizarse para ayudar a los estudiantes a comprender el mundo que les rodea al enseñarles a crear mundos complejos con personajes complejos. Los maestros pueden utilizar historias para ayudar a los niños a entender el miedo, el amor, la amistad, la diversidad y otros conceptos complejos que no se explicaron con facilidad. La narración de cuentos puede enseñar a los niños sobre motivaciones y empatía a través de la consideración de los pensamientos y acciones de los personajes. Los niños en edad preescolar pueden superar la timidez contando historias en el aula a sus compañeros.
                                            
                                            Creatividad
Los estudiantes que participan en la narración desarrollan creatividad. La narración requiere que los estudiantes creen imágenes basadas en las cosas que han visto o imaginado. Crear cuentos estimula la imaginación y alienta a los niños a considerar el mundo que los rodea enseñándoles a combinar conceptos familiares de nuevas y distintas maneras. Mediante la incorporación de voces divertidas o gestos dramáticos, los niños en edad preescolar aprenden a medir la reacción del público y a modificar en consecuencia sus historias.






Citando a algunos autores que hablan de lo importante que es la narracion en preescolar:
  • Dombey (1988) Identifica el papel del adulto como la clave para externalizar el dialogo interno entre el lector y el autor que caracteriza la “conducta lectora”. Esto dota al niño de un modelo o andamiaje que le permite lograr lo que difícilmente pudiera conseguir solo. Su descripción del proceso lector, como dialogo interno entre lector y autor, establece conexiones claras con la narración de cuentos, porque ésta se refiere al intercambio externalizable, audible entre narrador y oyente. El intercambio esta caracterizado sobre todo por “el compromiso activo del oyente dando sentido a la historia en compañía del narrador.” (Dombey, 1988:75, en Collins, 1999: 98 trad. Cast.). 
  • Wolter (1992) Demuestra que el uso de pequeños grupos y la necesidad de flexibilidad del maestro a la hora de leer historias en un grupo. Se ofrecen sugerencias para seleccionar materiales, presentarlos, involucrando a la audiencia, y preparando la selección para la lectura

¿Por qué es importante que una madre lea para su hijo?

Antes que nada, porque esto va a estrechar el vínculo familiar. Es una experiencia compartida y leyendo uno se emociona, vive, llora… es decir, le muestras a tu hijo tu lado humano y se lo transmites a él. Tener un momento del día reservado para la lectura, va a hacer que sea el momento quizá más esperado por tu hijo. No importa la cantidad de tiempo que leas, sino que inculques como rutina el instante compartido de un hijo con padres compañeros que van a estar a su lado. 
No olvidar la importancia de la literatura para el desarrollo del niño. Es sabido que el niño que lee y tiene contacto desde chico con la literatura, y si el proceso fue acompañado por los padres, es beneficiado en varios sentidos, entre ellos destacamos que aumenta el vocabulario, correcta ortografía y buena construcción de frases. Aprovechar entonces esta herramienta incentivando a tu hijo en el hábito de la lectura, para que nuestro hijo crezca sano, responsable y feliz. Esperamos que los padres sigan nuestros consejos a la hora de contar cuentos.


¿ Cómo contarle cuentos a tus hijos ?

Para que la hora de contar un cuento sea un momento muy esperado por los niños y tenga en ellos los efectos positivos que les hemos mencionado anteriormente, debemos tomar en cuenta lo siguiente:
  • Elijan un lugar cómodo y suficientemente iluminado para leer.
  • Procura que el momento de leerle a tu hijo sea mágico, hacerlo un rito que tanto él como tú esperen con ansia y agrado.
  • Cuenta el cuento con alegría y entusiasmo para que atraigas la atención del niño, logre comprender la historia, y capte el mensaje. Y cuando el niño te pida que vuelvas contárselo, debes hacerlo con la misma emoción.
    Sobre todo en niños muy pequeños, es importante repetir varias veces las diferentes escenas del cuento procurando utilizar las mismas palabras.
  • Permite que conforme se este contando el cuento, el niño pueda ver las ilustraciones.
  • Mientras lees fíjate en las reacciones del niño y sus movimientos, y si es necesario haz pausas todas las veces que sea necesario para escuchar sus preguntas o para comprobar si está entendiendo el relato.
  • Deja que el niño participe lo más posible, tanto a la hora de elegir el cuento a leer (te puede dar muchas pista esa elección, sobre sus intereses o preocupaciones), como a la hora de las interrupciones.
  • Cuando el niño esté cansado no lo obligues a continuar, ya que dejará de ser una actividad gratificante para él.
  • Algunas veces lean cuentos y otras escúchenlos, esto además de ser diferente te ubicará a la altura del niño que escucha, y eso creará una corriente afectiva y de gran complicidad entre los dos.
  • En otro momento del día, pídele a tu hijo que dibuje alguno de los personajes o escenas del cuento que hayan leído el día anterior. Eso trazos que pueden parecerte garabatos tienen grandes mensajes, ya que allí quedarán expresados los miedos, las expectativas y los intereses que le mueven.
  • Otra forma de saber su reacción hacia el cuento es hacerle preguntas al niño relacionadas con el relato, como por ejemplo si le gusto, que le pareció, quienes estaban en el cuento, etc.

¿Por qué los niños suelen pedir que se les lea el mismo cuento?

Los niños son bastantes conservadores en lo que se refiere a los cuentos. Los quieren escuchar siempre en la misma versión de la primera vez, por el placer de reconocerlos, de aprendérselos de memoria en su secuencia tradicional, de volver a sentir las emociones de la primera vez, en el mismo orden: Sorpresa, miedo, recompensa.
Los niños tienen necesidad de orden y seguridad: el mundo no debe alejarse demasiado bruscamente del camino que, con tanta fatiga, van siguiendo.
El cuento es también para el niño un instrumento ideal para que el adulto permanezca junto a él. Es raro que el adulto disponga del tiempo que desearía para poder jugar con el niño y como él querría, con dedicación, participación y sin distracciones. Pero con un cuento todo es distinto, mientras dura la mamá está con el, toda para el niño, como una presencia consoladora que le ofrece protección y seguridad.
A veces el niño se permite el lujo de no prestar atención –especialmente si ya conoce el cuento (y tal vez por eso él mismo ha pedido su repetición) y por eso solo necesita controlar que su narración se desarrolle por vías ya familiares para poder dedicarse al “estudio” de su madre o adulto que raramente puede realizar cuando quiere. Su voz, sus tonos, sus gestos no le hablan sólo de Caperucita o Pulgarcito, le hablan de sí misma.

¿ porque los padres no leen cuentos a sus hijos?

Existen algunos factores por lo cual los padres no leen cuentos con sus hijos ya sea por falta de tiempo, interes o por cansancio.




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